PEPEMO

Solusi inovatif diperlukan untuk membangun masa depan yang sehat dan memenuhi berbagai tantangan keberlanjutan dan ramah lingkungan. Ilustrasi dari solusi tersebut adalah Matrix Floors oleh Pepemo…

Smartphone

独家优惠奖金 100% 高达 1 BTC + 180 免费旋转




Una llamadita al cine

Esto es un proyecto que a la vez es un ensayo que a su vez es una llamada con todas sus cositas telefónicas de por medio, pero que a su vez es también y primordialmente una transcripción con licencias literarias alrededor del cine

Te digo que apenas se me ocurrió algo sobre el cine, algo quizás para armar un ensayo o algo así [mensaje inaudible] Mira, pensaba lo siguiente:

[trombón inaudible] No, no, no, espera, déjame explicarlo… Cuando digo que al cine siempre llego tarde, quiero decir que en asuntos del cine llevo toda una vida de retraso [pregunta inaudible] Sí, que en materia de cine yo soy un bebé… Pero, por otro lado, que cuando llego al cine yo soy puntual, demasiado puntual [aclaración inaudible] Bueno, sí, eso es cierto:

[zape inaudible] Lo sé, pero sabes a lo que me refiero… A estar a tiempo por si se quieren comprar palomitas o fumar antes de entrar… Bueno, ¿ves el retruécano? [jazz music stops, inaudible] ¿Cómo de que no?… [risas inaudibles] Jajajaja… Okey… Va de nuevo otra vez: yo resumiría ―te digo― la idea en esta frase paradójica:

[trombón inaudible] Que así empezara, ajá, el texto… Luego extender el jueguito de palabras… Sería como explicar un chiste y esa explicación sería mi ensayo… Entonces, entrándole al bistec, primero poner el cine como lugar de contacto social, esparcimiento, blah blah blah, chavos que se besan por vez primera, chavos que se lamen por vez primera… La mención obligada a los clavados que se lanzan solitos a las salas… Donde el yo, es decir, donde el yo ensayístico… [trombón inaudible] Ya sé, suena remamador, pero es para explicarme… Donde el yo ensayístico les pase lista a esos chavos, como si mi mano fuera la mano ensayística del yo ensayístico que como una cámara los enfoca dependiendo de lo que estén haciendo: a los cinéfilos de cepa, desde luego, un plano detalle a la nariz [pregunta inaudible] ¿Que por qué la nariz? [trombón inaudible] ¿No has notado cómo se hinchan las narices cuando uno pone atención? [trombón inaudible] Pues pon más atención a la cosa dah… Si no me crees mira a tu perrito cuando se pone alerta [ladrido inaudible] École, también nos pasa así a nosotros, nomás que sin tanta gracia como a los perros… Por eso te digo que allí irían las naricitas cinéfilas… Luego en aquellos que estén próximos a besarse, no enfocar sus bocas, sino sus manos ―da igual si ya las entrelazan o no―, porque buscaría enfocar el dedo más nervioso o apretujado… Para el pase de lista de los que se lamen sus cositas en la sala, enfocaría, metafóricamente, al popote de su vaso, el cual estaría lubricándose con gotitas de refresco [ba dum tsss inaudito ] Jajajaja… Se me ocurre eso, como presentación de los personajes típicos… También las familias que para dominguear van al cine… No puede faltar el bebé que se ahoga en gritos y más gritos… Aquí haría mención a las salas específicas para bebé [trombón inaudible] Sí, de paso… Y más blah blah blah de los que acostumbran ir al cine… Se me ocurre hacer una comparación allí… Los baños del cine versus los baños de las cantinas… Ambos se usan de a madres, pero los primeros son santuarios siempre resguardados por el pobre centinela en turno con la gorra del cine puesta y los segundos también son santuarios, pero con orines por todos los rincones y con los aromas más deliciosos y característicos de la humanidad, y ni qué decir de las tazas desbordadas… Jajajaja… Y después de las descripciones que te digo, soltar un primer balazo, porque si bien soy puntual en mis idas al cine, casi ni voy [mensaje inaudible] Porque, como bien dices: todo cine es basura… O sea, sé que es una exageración, pero es una perfecta provocación… Quizás así encabezar la segunda parte del ensayo:

Y allí ya soltar las opiniones… Concordar con Zizek en eso de que el cine no nos dice qué desear, sino cómo hacerlo…

Y dejarse ir un tantito más con las mordidas… Aquí metería un poco más de variaciones, porque — te digo — que si bien llego temprano al cine, también siempre he llegado tarde… Para empezar, admitir que, por más que intento hacer memoria, nunca fui un niño que creciera con las películas por delante, como he escuchado que muchos lo hicieron [rememoración inaudible] Exacto, que les ponían como a ti las clásicas de Disney o que recuerdan con lujo de detalle su primera ida al cine… No, más bien que el cine para mí es más como un accidente… E incluso históricamente lo es… Es decir, en su origen, porque los hermanos Lumière no pensaron al cine como un lugar para imaginar, sino como un registro de la vida diaria… Como una mera documentación de accidentes… En eso, los Lumière, sin quererlo cargaron los dados, por eso de querer mostrar cómo es la vida… Pinches Lumière, se mamaron… Jajaja… Así ―te digo―, sus grabaciones intentaron accidentadamente mostrar lo que la vida debía de ser: progreso, llegadas de tren, progreso, salidas de los obreros, progreso, llegadas de los congresistas, progreso… Hacer hincapié no sólo en el carácter fundamentalmente documental de eso, sino aburrido… Aunque no digo que no exista una excepción de los hermanos Lumière: la adaptación de una tira cómica que se llama El regador regado donde se cuenta una historia y no es pura documentación… Esta parte se trataría de ver el cine desde sus comienzos y ver allí su siempre posibilidad conservadora… Esto tampoco anula la capacidad de algunas películas que luego llegaron para hacer que la ficción trastocara la realidad… Pero no se puede negar que la cosa cinematográfica ha ido más lejos diciéndote no sólo “cómo es la vida”, tal cual lo trabajaron los Lumière, sino el cine de ahora te dice la forma en la cual la vida debe de ser… La estrategia de Manuel Asensi con sus modelos de mundo y el sabotaje en esta parte sazonaría rico la carnita… Además podría darle entrada a cualquier creación audiovisual… Desde los comerciales hasta las pinturas… La Contrarreforma y el Concilio de Trento, por ejemplo… Sí, decir que la Iglesia se reventó un mercadeo ideológico de campeonato con su Concilio de Trento… Quienes lo resumen bien son Antonio García Villarán y VisualPolitik en un video YouTube [eh inaudible] ¿No lo has visto? [trombón inaudible] Te lo recomiendo… Se llama: ¿La MEJOR campaña POLÍTICA de la HISTORIA?… Allí dicen cómo la iglesia católica se sirvió de las obras plásticas para hacer creer que sólo a través del servicio exclusivo que ofrece el catolicismo, la madre esa de la confesión, es posible purificar el sufrimiento representado en los incontables cristos madreados y ensangrentados… Y además dado que ahora, en nuestros tiempos y ya desde hace rato, lo que marca la pauta es el cine ―te digo―, es por eso que vemos cada vez más playeras de superhéroes que crucifijos al cuello…

Bueno, espera, me perdí [recuento inaudible] Ah, sí, entonces, ampliar la crítica tantito a cualquier obra audiovisual… Y hacer la crítica más tajante con la parte visual [trombón inaudible] Es que, mira, en resumidas cuentas, es lugar común, pero es cierto, las películas nos dictan cómo imaginar por medio del uso y manipulación de las imágenes… Es decir, el imaginar aquí se entiende como la capacidad humana de crear imágenes, así de simple [zape inaudible] Bueno, sí, tienes razón, la capacidad de recrear imágenes… Digo, me duele decirlo de las películas que te revientan como El Padrino o 2001, por ejemplo, pero incluso en esas películas se te impone una sola manera de imaginar… La que distribuyen en las salas… El director, se sabe de muchas películas, podía haber tenido otro corte en mente, pero

En cambio, celebro cuando los directores buscan, a contracorriente, en lugar de aprisionarse y con eso mermar la imaginería del público, hacer por hacer ver — valga la redundancia — la panorámica y que les valga madres y así decidirse por combinar las cosas e intentar causarte cosas distintas como todos los popurrís de David Lynch que son comedia, drama, ciencia ficción, thriller, y también pura basura y luego pura pasión y luego sepa la chingada, qué rico desazón, pero que no le pesa jugar y variarle… Si el cine es la pantalla grande,

Nunca mejor dicho, en asuntos cinematográficos: ver la panorámica… Me acuerdo de un texto que habla sobre las imágenes y podría servir… Es de Vilém Flusser,

Él fue periodista, escritor y para colmo filósofo, que anduvo hasta la muerte masticándole a la cosa de las imágenes y a las fotografías [trombón inaudible] Yo tampoco lo conocía, pero tiene cada reflexión que te cagas, hombre… La antología que leí se llama Writings, no se esforzó mucho el editor con el título, pero bueno… “The Codified World” es el ensayo que me gustaría meter de él… La traducción, me imagino, en dialecto tío, en castellano, sería algo como “El flipante mundo sometido al código”, tío… [risas inaudibles] Bueno, allí Flusser pide a sus lectores que intenten recordar cómo era el mundo antes de la Segunda Guerra Mundial [trombón inaudible] No, no era igual… De hecho, de paso explica tu chiste ese de que alguna vez le preguntaste a tu papá cómo era vivir en un mundo en blanco y negro, antes de la llegada de la televisión a color [risas inaudibles] Jajajaja… Bueno, pues, este méndigo Flusser dice que antes de la Segunda Guerra Mundial había una suerte de falta relativa de color en todo:

Él escribió el ensayo en 1979, sí, por eso les dice lo que les dice a sus lectores inmediatos:

Claro que no tanto como nosotros, seres arcoíris que somos… Jajajaja… Pero sí mucho más que antes de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, eso que ni qué… Y esa presencia de color en todas las cosas significa algo… Flusser lo interpreta así:

Y de allí se agarra para desmenuzar el mundo: para él, el alfabeto, al sólo nutrirse de un código — nunca mejor dicho — , del código que está hecho al pie de la letra, está perdiendo presencia e importancia ante la dimensión doble de códigos con colores donde la imagen es ama y señora… Eso no es más que una vuelta pa’trás… [pregunta inaudible] ¿Que qué hubo antes del abecedario? Pues las pinturas en las cuevas, ¿no es cierto?… La cosa es — te diría Flusser — que las imágenes premodernas eran — digamos — hechas a mano, por los cavernícolas y los no tan cavernícolas artesanos de ese tiempo, e incluso — por qué no — habría ya allí atisbos de artistas; y, por otro lado, las imágenes posmodernas, las de nuestros tiempos, son producidas a partir de las máquinas, medio a lo pendejo, por lo regular y sin grandes gracias… En esto, Borges, como en todo, viene a cuento — literalmente — … Jajajaja… Porque en unos de sus relatos dice algo más o menos como:

Con esta frase el chingado viejito ciego, así peladito y en la boca, resumió lo que Flusser dice en un chingo de líneas sobre la naturaleza de los códigos humanos [trombón inaudible] Me explico: el código es un sistema de símbolos; los símbolos son una forma que reemplaza a otras cosas; por lo tanto, la comunicación no es ni más ni menos que una sustitución [pregunta inaudible] ¿Una sustitución de qué, dices?… Pues de qué más va a ser si no es de lo que se pretende estar pescar del mundo, de la rea-li-dad… A eso que Borges llamaba limpiamente

[repetición inaudible] Experiencia de vida, sí… Ni modo que de muerte [ba dum tsss inaudible] Jajaja… Bien, con las imágenes o, más bien, en las imágenes el mundo, la experiencia del mundo, pues, se ha deteni…

Jajajajaja… Sí, eso fue un chistecito de forma y contenido… Jajaja…

Pero, bueno, mira que decir que algo se ha fotografiado es sinónimo, aquí y en China, de que ese algo se ha detenido… De que se ha recortado algo de la realidad… Para que me explique en esto mejor, piensa en las publicaciones que seguro has visto en Facebook o Instagram donde toman una foto a una localidad y le ponen dentro otra fotografía más rescatada de algún fragmento de un película, logrando así una sincronización del mundo del cine con el mundo ―digamos― real [trombón inaudible] Te digo que las has visto… Bueno, ya con esos ejemplos gráficos, va mejor la explicación, ¿no?… Bueno, pero Borges en su cuento escribió la palabra

y no la palabra

[trombón inuadible] Sí, como dices, aquí hace falta algo… Flusser por eso dice que la imagen hace del mundo una serie de escenas, y, en cambio, la escritura hizo del mundo procesos… ¿Recuerdas aquella entrevista donde Salvador Dalí decía

Por supuesto, perdón, cuando el Divino Dalí decía eso, ¿lo recuerdas? [trombón inaudible] Pues esa declaración sería otro caso que explica lo que estoy sugiriendo sobre Flusser… Tiene sentido pensar que por lo regular quienes viven sólo en el mundo de las imágenes son — ¿cómo decirlo? — más lentos, más autómatas, menos truchas, si quieres decirlo en otras palabras… Freud metió aquí sus narices, por cierto, con eso de su Psicología de las masas y el análisis del yo y sus Tótems y tabúes… ¿Ves hacia dónde va el planteamiento?… La escritura entonces llegó para hacer de las escenas del mundo procesos…

“El Aleph” de Borges… O que la burra al trigo… Otra vez Borges… [trombón inaudible] Pues sí… El narrador en el cuento de “El Aleph” dice:

Los ojos pueden ver muchas cosas, y llevándolo al absurdo como Borges gozaba de hacerlo, los ojos podrían ver todas las cosas a la vez, pero eso no sirve para nada si no lo puedes reformular, aunque torpemente, aunque de mala manera, con tus palabras que resuman y permitan recrear al mundo… Pero tampoco hay que estancarse en la cansada discusión de la civilización contra la barbarie, porque ni Flusser ni yo decimos que la escritura sea lo máximo y lo único importante, sino que hay que rescatar lo mejor de la escritura, lo que nos ha permitido tanto hacer historias como hacer la pesada Historia con Mayúscula, además de darnos la chance de imaginar mundos y cosas y sensaciones hasta la locura… Y también en esto hay que ser cautelosos y saber ver a las palabras no como un obstáculo entre uno y las imágenes del mundo… Porque, por favor, tampoco las imágenes son la realidad, el mundo real sepa la madre qué sea de verdad… En resumen, pues, Flusser nos sugiere no perder la capacidad que tiene la escritura para conceptualizar las imágenes, que no se pierda esa capacidad sintética de la palabra, sólo por dejarse caer en la creencia única de que las imágenes creadas por las máquinas nos estarían mostrando alguna experiencia que fuera más real… Pues te digo que quién sabe qué chingados sea en realidad el mundo real… Y aquí tendría su debida mención y desmenuzada Pokemon Go! [Pokemon tengo que atraparlos inaudible] … Jajajaja…

Flusser confía en que no valdremos para pura verga y que, en lugar de eso, llegará el punto en que desarrollemos un código de lectura crítica audiovisual cinematográfica más chingón que nunca, con el cual interpretar en toda su doble o triple o cuatruple dimensión a las imágenes que hay por doquier y no sólo embriagarnos en el Technicolor

Bueno, ¿Te imaginas un ensayo sobre todo esto? [trombón inaudible] Lo que se me ocurre

sería que mientras aprendemos a leer entre imágenes, exigiéramos más de mil y un maneras al cine, pero hacerlo bien en serio, exigirle a los creadores de cine y todavía más a los cines como expositores de películas, pero en primer lugar a uno mismo como público, echándole un poco de coco cuando uno visite las salas, aunque lleguemos tarde o muy temprano, da igual ahora, y también no ir nomás por ir, si es que de veras no se ve nada bueno… Y claro, está bien, lo admito, lo sabemos, el cine es un arte, no lo niego, pero, por favor, que le entren y le salgan a la imaginación con más ganas, digo pues si el cine es el arte de la imagen en movimiento, pues entonces que usen su imaginación un poquito más… No nos dejemos pendejear… Que no nos quieran apantallar… Michael Bay, te hablo a ti y a tus Transformers, digo, por ejemplo… [risas inaudibles] Porque si no se va por allí, con esas intenciones, con esas ganas, el cine me seguirá pareciendo que es basura, y también seguiré repitiendo

Sí, como provocación y como confesión al respecto… Puto Hollywood… Jajajajaja… ¿Qué opinas?… No, pues tú dime… Jajajaja… [trombón inaudible]…

¿Me escuchas?… ¿Me oyes?… ¿Me sientes? [tiki tiki tiki inaudible] Jajaja… Bien, es que se cortó cuando me empezaste a decir cómo veías la cosa [zape inaudible] Ah, tienes la boca repleta de razón, ya no dije nada sobre la otra parte, sí,

Pues una cosa es la obvia: si la cosa es que casi nunca voy a estrenos, pues siempre será que me vaya enterando a destiempo de qué van las películas [aclaración inaudible] Sí, más bien, de qué fueron las películas… Entonces, eso: por un lado, que, por lo regular, no me voy enterando de qué hubo de nuevas producciones de cine sino hasta meses, ¿qué digo meses?, años después… Eso constataría porque es que me enteró muy tarde de la existencia de las películas [trombón inaudible] Pues es que se me olvida, se me olvida que existe el cine, amigo, suena estúpido, pero te lo juro que sí, que así me pasa… Espérate que después de la obviedad de mis hábitos tan poco cinéfilos, viene el giro de tuerca:

El chiste del Fulano que entra a la sala con la película empezada y grita:

es obligado… [ba dum tsss inaudible]… Sí, es mal chiste, pero le sirve al tal Fulano para meterse en la sala y en la película y en la vida de los demás sentados en la sala del cine… Claro que no quisiera ser cómo ese Fulano, pero sin embargo, analizarlo… En mi caso, mi entrada metafórica en la sala no sería gritando algo así como el Fulano, sino pasar como Juan por su casa, sin prisa… Y con esa actitud, abusar de la permanencia voluntaria que ya no existe en los cines pero sí en cada casa, en cada pantalla indivual y familar, con eso de sus Netflixs, sus HBOs, sus Amazons y sus Torrents por doquier… Y así me estaré enterando de las películas hasta mucho después, sí, sí, no lo niego, pero en esos momentos que me permito verlas, estaré intentando verlas incluso sin parpadear, poniéndoles de a madres atención:

Ah, por cierto, no te conté, pero Lauro Zavala, en una conferencia donde yo estaba en primera fila, dijo que por más que él y como medio mundo de los estudiosos del cine han intentado dar con una teoría de análisis universal del cine; por más que han intentado e intentando, la mejor opción en esto, la que está en boga, lo chic del momento, es proceder desde abajo, o sea, con puro estudio de caso [trombón inaudible]… Sí, pues la deducción es útil, pero no universal, ni infalible, muchísimo menos con las cositas del arte [zape inaudible] Oh, bueno, sí, con los productos culturales en general… O, más pinche bien, en lo particular… Entonces, lo que te digo: si yo me animo a dedicarle una hora o una hora y media o dos o cuantas horas dure la película; si yo me animo a echarme una película — te digo — quiero despelucarla a más no poder [trombón inaudible]… Pues sí: película buena o mala, ya me robó una hora de mi vida o una hora y media o las horas que haya durado… Por eso ―ves que te decía hace tiempo― también apostar aunque sea dos pesitos al cortometraje… Porque nadie los pela, si lo pones en comparación a los largometrajes [trombón inaudible] E igual, por favor, dejar de hacer menos a las caricaturas que muchas tienen más gracias y virtudes que muchas películas hollywoodenses, carajo… Tanto los cortometrajes como los episodios de las caricaturas duran menos, y entonces mi tiempo viéndolos podría resultar en una más concentrada sabrosura o en una pérdida de tiempo más chiquita, al menos… Jajajaja…

Pero, bueno, esa sería la contraparte, y allí iría ya terminando el texto y a chingar a su madre todo el pedo, todo el rollo, cabrón… Jajaja… Entonces, ¿cómo lo ves? Sí podría funcionar, ¿no? [trombón inaudible]…

Puebla, 16 de enero de 2019.

Add a comment

Related posts:

How fashion teams can use AI to drive business growth

2018 seems to be the year of Artificial Intelligence in retail — everyone is buzzing about it. The whole industry fears AI will deeply transform their jobs but in order to embrace this inevitable…

The Intellectual Millennials

A 22 year old intellect who is beautiful and has the mind of Tesla (couldn’t come up with an extremely intelligent example, I am not Madelaine after all). No one can win an argument against her…

How Soft the Night How Clear the Song

Tom Kelly pushed aside the drape covering his hotel room window and gazed out at the dark courtyard below. The underwater lights in the pool cast a wavy blue-green glow across the edges of the…